Descripción: De la familia de las cupresáceas, es un árbol alto y de forma cónica, habitual en las regiones mediterráneas. De hoja perenne, tiene una madera dura y resistente rojizo-amarillenta y piñas de color pardo y gris. Una vez cortado, al parecer nunca rebrota, aunque las hojas y las ramas tardan más en morir que las de otras especies.
Historia y simbología: El ciprés dio su nombre a la isla Chipre, en donde fue reverenciado. Se dice que Apolo transformó en este árbol a un joven griego llamado Cuparissos. Según una leyenda, de su madera se hizo la cruz de Cristo, y en general parece estar relacionado con la muerte. Griegos y Romanos lo plantaron en sus cementerios y Plutón, Dios del más allá, vivía en un palacio junto al cual crecía. Los fenicios y cretenses utilizaban su madera para fabricar barcos, y los egipcios para la fabricación de sarcófagos. Por su perenne color se le ha considerado indestructible, por lo que lo consideraban un símbolo de la inmortalidad. Desde entonces, para numerosas culturas, representaba la vida eterna. Antiguamente se quemaba su madera como el incienso, para la purificación, y también se utilizaba para los tratamientos respiratorios por su propiedad antiespasmódica. En perfumería actual es muy valorado como base para esencias masculinas.
Origen y distribución: El ciprés es un árbol perenne que proviene de Oriente pero está muy extendido en la zona mediterránea y es típico encontrarlo en jardines y cementerios de las islas griegas. El aceite procede comúnmente de Francia y Alemania.
Extracción: El aceite de ciprés, un líquido claro de aroma a madera, un tanto picante pero a la vez limpio y refrescante, se extrae por destilación de las agujas y ramitas del árbol.
Características: El aceite de ciprés es antirreumático, astringente, antiséptico, insecticida, antiespasmódico, desodorante, diurético, hemostático, hepático, vasoconstrictor, anti-sudorífico, respiratorio y tónico sedante. Actúa del mejor modo posible en todos los casos que haya exceso de fluidos mejorando la circulación; por su propiedad vasoconstrictora es benéfico sobre venas varicosas, capilares rotos y hemorroides. Ayuda a aliviar edemas y se le atribuyen efectos benéficos en casos de celulitis. Tiene efecto tónico sobre el hígado y contribuye a mantener la composición regular de la sangre. Alivia la tensión premenstrual y menstruaciones dolorosas e intensas. Su acción antiespasmódica calma la tos asociada con la gripe, bronquitis, tos ferina y asma. Por sus propiedades analgésicas es ideal en dolores en general utilizado en masajes diluido en aceites vehiculares, combinando muy bien con el Enebro. Alivia calambres musculares y reumatismo. A nivel emocional es relajante, calma la ira, equilibra las emociones y reduce el stress.
Guía de Soluciones:
- Sistema nervioso: Ira, stress, tensión nerviosa (masajes, baños de inmersión,)
- Sistema circulatorio: Escalofríos, edemas. celulitis, várices (masajes, baños de inmersión)
- Sistema motriz: Reuma, calambres, dolores, espasmos y contracturas musculares (baños de inmersión, masajes)
- Sistema reproductor: Tensión premenstrual, menstruaciones dolorosas y abundantes (masajes, baños de inmersión)
- Sistema excretor: Eliminación de exceso de líquidos y toxinas (baños de inmersión, masajes)
Productos Naturales disponibles con Ciprés:
- Esencia para Baño de Enebro
- Crema de Enebro
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